Me gusta, luego existo

ABRIL 2012


No es que no existan los barrios paralelos. Es más bien que tenemos ciertos problemas para confiar en ambos a la vez. Ni hablar de un posible universo multibarrial.

Lo cierto es que las virtualidades han fundado un nuevo vecindario. Facebook, twitter, mails, chat, son herramientas, puertas de acceso a sus calles. Así las amistades instauraron tácitamente sus nuevos estatutos virtuales, y las relaciones laborales, y aún las relaciones sentimentales.
Claro, el barrio de las calles de pavimento, de árboles y esquinas sigue ahí... pero es que cuesta tanto vivir en ambos con total atención...

Un período de ausencia injustificada (ausencia física en uno, ausencia de "me gusta" en otro), son síntomas de alarma innegable en quienes suelen vernos pasar o suelen recibir nuestros toques. Porque claro, los comportamientos nacen de uno esté en el barrio y en el plano en que esté. Se destilará el empalago de los alabanceros sin importar en cuál; se coagulará al más cercano para movernos en cúmulo, sin importar en cuál.

Sin importar en cuál, seré el mal vecino. Mis alegrías y mis congojas serán públicas a mi público elegido, evitaré las lavanderías del espíritu y mancharé de ausencia los consorcios. Puede que peque de inexistencia, pero el corazón me lo agradece en el silencio de cada noche.

Amén.


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